Domingo 2-11-2014
20:30h (apertura de puertas)
12€ (+gastos) anticipada (onetwotix)
CHUCK PROPHET, veterano maestro del roots rock y nombre ineludible al hablar del Nuevo Rock Americano de los 80, época en que militó en Green On Red, aunque él siempre se reivindica en presente de indicativo y nunca quiere vivir de réditos pasados. Y menos ahora, en el último lustro, reactivado a lo grande tras “¡LetFreedom Ring!” (2009) y su posterior tour de presentación. Un álbum estupendo que cosechó aplausos y, de rebote, también recordó que el anterior, “Soap And Water” (2007), se merecía lo mismo. Tras las crónicas encendidas por esa gira llegó el postre: Chuck regresando con un homenaje a “London Calling” de The Clash, dentro del ciclo WeUsedTo Party. Triunfó aquí y fuera. En ese cénit de popularidad y de forma presentó “Temple Beautiful” (2012), un disco dedicado a San Francisco, la ciudad que le atrapó hace treinta años y que se ha convertido en su casa, su musa y su droga. Doce canciones con el poso de Alex Chilton, The Kinks y The Clash llevado a su terreno y que hablan de cómo Prophet ha sido succionado por esa urbe, a la que retrata desde todos sus ángulos: destino romántico, utopía bohemia, lugar maldito y pionero en la acogida de “freaks” del resto de Estados Unidos. Regresará discográficamente en otoño de 2014, con álbum nuevo todavía sin título oficial. Grabado en Nashville, con Peter Buck (R.E.M.) entre los colaboradores, y producido por Paul Kolderie y Brad Jones (en sus currículos, Pixies, Warren Zevon, Uncle Tupelo, Cotton Mather, Imperial Drag). En paralelo a los conciertos con su banda, TheMission Express, Chuck también ha decidido girar en formato de dúo con su esposa, la teclista Stephanie Finch.
entrevista a Chuck Prophet, el surfero nocturno
JONAH TOLCHIN, con solo dos largos: “Criminal Man” y el reciente “Clover Lane“, este chico asombra allá por donde va. Ya con quince años Ronnie Earl le invitó a tocar en alguno de sus conciertos y en 2012 fue invitado a tocar en el Newport Folk Festival. Con habilidad ha sabido añadir crudeza y brio a la vieja escuela del blues y el folk, sorprendiendo por la presencia que transmite su música tocada por un hombre de cuerpo tan pequeño.