Miércoles 19-4-2017
21:30h (apertura puertas)
15€ anticipada (www.movingtickets.com, www.onetwotix.com, Harmony, Ámsterdam, Monterrey); 18€ taquilla.
ESTRICNINA EN VENA
De vez en cuando, cada cierto tiempo, se escucha en alguna parte que se está dando un revival del Garaje. Fuckin’ Bullshit, o lo que es lo mismo: una puta chorrada. El garaje no necesita revivals porque está vivo desde el mismo momento en que cuatro chavales se encerraron en el garaje de sus viejos a darle caña a sus instrumentos para hacerlos sonora de una forma primitiva, sucia y salvaje, y desde entonces no ha dejado de estarlo. Que en algunos momentos haya gozado de más o menos repercusión mediática no quiere decir que no haya seguido existiendo. Que alguien inventará la etiqueta de forma despectiva no quiere decir que los grupos de garaje no la hayan asumido con orgullo y sin complejos. Y que algunos se hayan olvidado de todo esto no quiere decir que el garaje no haya gozado siempre de una salud de puta madre, convirtiéndose así en indestructible. Y la familia bien, gracias.
Todo eso lo sabe perfectamente Rudi Protudi, el líder de los legendarios Fuzztones, que se encargó de recordárselo a todo Dios en plena era postpunk. Desde entonces, ha apretado los dientes para darse de hostias desde el escenario y desde los discos de sus impresionantes discos, que recientemente han contado con reediciones remasterizadas, con todo obstáculo que se ha cruzado en su camino: críticos cortos de miras, modas que se crean y extinguen con la misma velocidad con la que los Fuzztones tocan sus riffs de guitarra, desbandadas de miembros que entran y salen de la banda como un yoyo… y ahí sigue en pie y con ganas de dar guerra después de más de medio siglo de carrera a sus espaldas. Eso le ha valido no solo para ser considerado hoy en día como un mito viviente del rock and roll underground, ese al que no le hace ni puta falta ser reconocido o no por el mainstream ni medios afines, sino que la lista de otras leyendas con las que ha tocado o grabado quita el hipo: Screamin’ Jay Hawkins, The Dictators, Billy Idol, Arthur Lee, Lydia Lunch, y un largo, larguísimo etceterá. Y para que la banda que lidera, The Fuzztones, sean considerados como una de las bandas más importantes de la historia del garaje, sino la que más. De hecho, la primera banda que fue calificada como de sonido Grunge una década antes de que la etiqueta fuera popularizada a nivel planetario por las bandas de Seattle. Su secreto no fue descubrir la fórmula de la Coca Cola, sino simplemente hacer eso que a veces resulta tan complicado: ir a la esencia, hacerlo fácil. Tocar en rock and roll primitivo de no más de tres acordes a través del pedal fuzz, totalmente en desuso en la década de los 80 cuando se fundó la banda, cuando había gozado de cierta popularidad durante los sesenta.
Afincado desde hace muchos años en Berlín junto a su mujer y teclista de la banda, Lana Loveland y la hija de ambos, empezó tocando en uno de esos garajes sin tener ni puta idea de cómo hacerlo, según recuerda en una entrevista reciente: Mi primera banda la formé en 1966 y ninguno de nosotros sabía tocar su instrumento, sólo nos preocupábamos por componer canciones de tres acordes y todo lo hicimos de forma intuitiva. Desde entonces me enamoré del rock & roll y aquí sigo.La prueba viviente de que el rock and roll de verdad conserva. A punto de que Protudi publique su autobiografía, cuyo primer volumen saldrá a la venta el próximo més de julio, y el segundo en septiembre, los Fuzztones siguen de gira, que contará con parada obligatoria en la sala 16 Toneladas de Valencia. Verdaderos himnos del garaje en vivo y en directo. Todo un pelotazo de estricnina en vena.
THE FUZZTONES
Banda de garage rock fundada por el guitarrista Rudi Protrudi en Nueva York en 1980. Irrumpieron en la escena Punk neoyorquina recuperando el sonido de las bandas de Garage rock de los años 60, basando su repertorio musical en oscuras versiones de bandas como Sonics, The Haunted, Kenny and The Casuals o The Tropics. Con escaso éxito de público y con gran parte de la prensa en contra, acusándoles de plagio y falta de originalidad, comenzaron a tocar regularmente en salas como la mítica CBGB y tras un par de años de perseverancia lograron conseguir una pequeña legión de seguidores. Poco a poco fue surgiendo toda una escena de revival en Nueva York que volvería a poner de moda el sonido garage de los sesenta, con bandas, sellos y fanzines brotando por todo el país.
El nombre The Fuzztones viene del sonido de una guitarra cuando se toca a través de un pedal efecto de los sesenta llamado “fuzz box”. Este efecto de distorsión se inventó en 1964 y se hizo famoso por su uso en el tema (I Can’t Get No) Satisfaction de los Rolling Stones.
“Todas las bandas de garage estaban usando fuzz box en los sesenta, es como consigues ese sonido agresivo y psicodélico, y eso epitomizaba lo que era mi banda, así que pensé que lo mejor que podía hacer era llamarla The Fuzztones.” (Rudi Protrudi).
En 1984 publican su primer trabajo, el sencillo “Bad News Travels Fast” y en 1985 su primer LP “Lysergic Emanations” que se convertiría en un auténtico éxito, siendo en la actualidad considerado un álbum de culto y superando el millón de copias vendidas. La banda comienza a tener relevancia en Europa y son frecuentes sus giras por el viejo continente, más que en su país de origen.
En 1987 The Fuzztones se separan y su líder Rudi Protrudi se traslada a Los Ángeles donde recompone el grupo con nuevos miembros.
Tras más de 30 años de existencia The Fuzztones han logrado el estatus de “leyenda” dentro del Garage rock. Han influido en cientos de grupos, desde The Hives a The Horrors. Continúan en la actualidad realizando giras, especialmente por Europa, y son habituales en los carteles de los grandes festivales de rock.
SOUL BANDIDOS
QUERÍAS ROCK N’ ROLL??? Pues bien, en Soul Bandidos lo vas a tener. Rock n’ Roll, Swing, Garage, Punk, Rhythm n’ Blues, Pub Rock y toda esa mierda que tanto nos gusta. Todo metido en una coctelera, muy agitado y servido en antros con poca luz y mucha cerveza. Estos cinco gamberros asaltan los escenarios con la única misión de hacerte perder el control y que caigas en una espiral de bailes, saltos y sudor donde no importa el mañana, sólo el Rock n’ Roll.
