Miércoles 12-4-2017
22:00h (apertura de puertas)
6€ taquilla
¡HOSANNA, HERMANOS!
¿Crucifixión? ¿Sí? Bien, pase a la izquierda, una cruz por persona. Más allá de la gloriosa La vida de Brian, han sido pocas las aproximaciones a la vida de Jesucristo desde un punto de vista lúdico que no han corrido el riesgo de morir lapidadas (¿hay alguna mujer aquí hoy?). Seguramente una de las que más han contado con el beneplácito del público a lo largo de la historia ha sido Jesucristo Superstar(1970). Aunque seguramente cuando Andrew Lloyd Webber compuso su archifamosa ópera rock en plena época hippie pretendiendo desacralizar una tema tan controvertido como la crucifixión de Cristo, lo que menos se le podía pasar por la cabeza es que casi medio siglo más tarde dos de los francotiradores más inquietos de la escena musical valenciana iban a revisar su obra para llevársela totalmente a su terreno. Un proyecto que sale de lo común, pero es que si por algo se distinguen las carreras de Gilberto Aubán (Gilbertástico) y Antonio J. Iglesias (Dwomo, Le Gran Miercoles) es por su imprevisibilidad a la hora de escapar de cualquier tipo de tópicos. Dentro del marcado carácterheterodoxo de ambos músicos, fue durante un concierto conjunto hace ya seis años en un restaurante de Benimaclet cuando se decidieron a interpretar una primera versión improvisada de la obra de Weber, con lo que nacía para el público el Dúo Caifás. Aunque el interés no fue repentino, sino que el interés de ambos miembros por la obra de Webber venía de lejos.
Yo la escuché en el asiento trasero del Opel Record de mis padres –confiesa Gilberto – cada verano al ir al apartamento. Más o menos daba tiempo a oír un disco a la ida (es un doble LP) y el otro, ya a finales de agosto, a la vuelta.El camino por el que la descubrió Antonio fue diferente: Yo la descubrí en el cine, después en cassette la versión española y me chocó que existiese algo así, eso despierta curiosidad e invita a otra visión que es lo interesante. También el concepto de un musical en la época, ese Judas negro corriendo ante los tanques, una modelo venezolana haciendo de María Magdalena, ese Herodes histriónico-gay…había transgresión. Fue ese espíritu transgresor el que sin duda ha permanecido presente a la hora de llevar a cabo tan difícil tarea como el de adaptar toda una ópera rock a un formato acústico de dos músicos que además interpretan todos los personajes. Reto que superaron de forma impecable, con total exitazo de público, por lo que este año se cumplen seis años ya desde que el Dúo Caifás cumplen con su Gira Crucis anual. Hasta llegar hasta el Sexto, como Camilo, vaya, así que este año promete ser mágico.
A medida que la representación ganaba adeptos, ha ido evolucionando y se ha ido puliendo con el tiempo, pues no en vano se trata de adaptar un disco doble, hasta convertirse en una de las citas más señaladas en el calendario musical de la capital del Turia. Quien viene a ver al Dúo Caifás de algún modo viene a la antiópera rock en formato pero a una participación más íntima y a unirse al coro si es menester, dice Antonio, así que ya sabes, el espectáculo se convierte en interactivo, y si vienes puedes ser requerido para participar en el momento más insospechado, aparte de reír, dar palmas, disfrutar y corear unas canciones que ya forman parte del subconsciente colectivo de la era pop. Obra apta para creyentes, ateos, y para todo aquel que deseé disfrutar de una Semana Santa más allá de procesiones, crucifixiones, y calvarios varios. Todo por 6 denarios de entrada. Avisamos, año tras año suelen colgar el cartel de Sold Out. ¡Hosanna, hermanos!
VI GIRA CRUCIS
DÚO CAIFÁS son Gilberto Aubán (Gilbertástico) y Antonio J. Iglesias (Dwomo), formación que hasta la fecha sólo ha actuado en los días de Semana Santa.
Un año más, y es el sexto consecutivo, vuelven con la VI GIRA CRUCIS: un recorrido en versión acústica de la versión española de JESUCRISTO SUPERSTAR (la de Camilo Sesto y Ángela Carrasco, la buena…), el musical de Tim Rice y Andrew Lloyd Weber que cautivó al mundo hace décadas y del que ofrecerán una selección de temas y narración en vivo en formato de salón, lejos de la fastuosa puesta en escena de una ópera rock pero manteniendo el mensaje, las canciones, la pasión y el sonido Galilea, interpretando todo con una batería de juguete, un piano y dos voces.